viernes, 20 de noviembre de 2015

JEREMÍAS. CAPÍTULO 43.

A Egipto

431Cuando Jeremías terminó de comunicar al pueblo las palabras del Señor, su Dios; todas las palabras que le encomendó el Señor, su Dios, 2tomaron la palabra Azarías, hijo de Hosayas, y Juan, hijo de Carej, y dijeron a Jeremías:
-¡Mentira! No te ha mandado el Señor, nuestro Dios, decir: 3No vayáis a Egipto a residir allí; sino que Baruc, hijo de Nerías, te incita contra nosotros, para entregarnos en manos de los caldeos, para que nos maten o nos deporten a Babilonia.
4Y ni Juan, hijo de Carej, ni sus capitanes ni el pueblo obedecieron al Señor, quedándose a vivir en tierras de Judá; 5sino que Juan, hijo de Carej, y sus capitanes reunieron al resto de Judá, que había vuelto de todas las naciones de la dispersión para habitar en Judá: 6hombres y mujeres, niñas y princesas y cuantos Nabusardán, jefe de la guardia, había encomendado a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán; y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías. 7Y llegaron a Egipto, sin obedecer al Señor, y llegaron a Tafne.
8El Señor digirió la palabra a Jeremías en Tafne:
9-Agarra unas piedras grandes y entiérralas en el mortero del pavimento que está en la entrada del palacio del faraón en Tafne, en presencia de los judíos; 10y les dirás: Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Yo mandaré a buscar a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y colocaré su trono sobre estas piedras que he enterrado, y plantará su pabellón sobre ellas. 11Vendrá y herirá a Egipto: el destinado a la muerte, a la muerte; el destinado al cautiverio, al cautiverio; el destinado a la espada, a la espada. 12Prenderá fuego a los templos de Egipto, incendiará sus casas y espulgará Egipto como espulga un pastor su manto, y se marchará de allí en paz. 13Destrozará las estelas de Bet Semes*, en Egipto, y prenderá fuego a los templos de los dioses egipcios.

Explicación.

43,1  Jeremías ha cumplido su oficio pronunciando "todo" lo que Dios le encargó (1,7). Es profeta auténtico y fiel.

43,2-3 Parecen implicar que Baruc desea perversamente que se cumplan las profecías de su maestro; disculpando de paso a Jeremías.

43,4 Repiten la desobediencia de Sedecías y frustran el nuevo comienzo. Por su culpa se cumplirá lo dicho sobre los higos buenos (cap. 24).

43,5-6 El narrador quiere incluir a "todos". Los desterrados a Babilonia podrán ser protagonistas de un nuevo éxodo; los que vuelven a Egipto desandan la historia, anulando sus efectos. Y Jeremías se ve arrollado por esta corriente fatal: es el anti-Moisés.

43,9-12 Aplica lo anunciado sobre el dominio universal de Nabucodonosor, "mi siervo" (cap.27). Es una acción simbólica, ante testigos. El profeta cimenta o coloca un sólido estrado al trono del invasor (cfr. 1,15); Dios mismo (en hebreo) le coloca el trono. Le encarga la ejecución de una sentencia de condena. Por su mano, el Señor ejecuta a dioses paganos y destruye sus templos (46,25s).

43,13 Parece adición posterior, a raíz de los sucesos. Nabucodonosor hizo una expedición contra Egipto el año 568 (ANET 308 B). * =Casalsol.

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