martes, 30 de agosto de 2011

EL NÚMERO SIETE.

El 7, ¿es un número de creación o destrucción?
En una ocasión pregunté a mis alumnos como profesor de hebreo bíblico: "¿Cuál es el número más importante de la Biblia hebrea?"; todos respondieron: "el siete" (sheva en hebreo)
El libro del Génesis comienza con el número siete, Dios creó el mundo en siete días, como se puede leer en Génesis 2:1-3
"וַיְכֻלּוּ הַשָּׁמַיִם וְהָאָרֶץ, וְכָל-צְבָאָם. וַיְכַל אֱלֹהִים בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי, מְלַאכְתּוֹ אֲשֶׁר עָשָׂה; וַיִּשְׁבֹּת בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי, מִכָּל-מְלַאכְתּוֹ אֲשֶׁר עָשָׂה. וַיְבָרֶךְ אֱלֹהִים אֶת-יוֹם הַשְּׁבִיעִי, וַיְקַדֵּשׁ אֹתוֹ: כִּי בוֹ שָׁבַת מִכָּל-מְלַאכְתּוֹ, אֲשֶׁר-בָּרָא אֱלֹהִים לַעֲשׂוֹת"
<<Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento. Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que había creado Dios en perfección.>>
Una de las primeras palabras que uno aprende cuando se están dando los primeros pasos en el hebreo bíblico es la palabra Sabbath (sábado) cuyo significado se encuentra relacionado con el número siete. El séptimo día es el último de la Creación y en el que Dios descansó, así como el número de letras que posee dicha palabra en hebreo.
El siguiente siete más importante para se puede encontrar en la historia de Lamec, que vivió 777 años, como está escrito en Génesis 5:31
"וַיְהִי, כָּל-יְמֵי-לֶמֶךְ, שֶׁבַע וְשִׁבְעִים שָׁנָה, וּשְׁבַע מֵאוֹת שָׁנָה; וַיָּמֹת."
<<Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió. >>
El capítulo siete del Génesis nos ofrece una gran cantidad de sietes, los siete animales puros y y los siete días que transcurrirían antes del diluvio que asolara al mundo y lo destruyera casi en su totalidad, como podemos leer en Génesis 7:1-4
" וַיֹּאמֶר יְהוָה לְנֹחַ, בֹּא-אַתָּה וְכָל-בֵּיתְךָ אֶל-הַתֵּבָה: כִּי-אֹתְךָ רָאִיתִי צַדִּיק לְפָנַי, בַּדּוֹר הַזֶּה. מִכֹּל הַבְּהֵמָה הַטְּהוֹרָה, תִּקַּח-לְךָ שִׁבְעָה שִׁבְעָה--אִישׁ וְאִשְׁתּוֹ; וּמִן-הַבְּהֵמָה אֲשֶׁר לֹא טְהֹרָה הִוא, שְׁנַיִם--אִישׁ וְאִשְׁתּוֹ. גַּם מֵעוֹף הַשָּׁמַיִם שִׁבְעָה שִׁבְעָה, זָכָר וּנְקֵבָה, לְחַיּוֹת זֶרַע, עַל-פְּנֵי כָל-הָאָרֶץ. כִּי לְיָמִים עוֹד שִׁבְעָה, אָנֹכִי מַמְטִיר עַל-הָאָרֶץ, אַרְבָּעִים יוֹם, וְאַרְבָּעִים לָיְלָה; וּמָחִיתִי, אֶת-כָּל-הַיְקוּם אֲשֶׁר עָשִׂיתִי, מֵעַל, פְּנֵי הָאֲדָמָה"
<<Y el SEÑOR dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca, porque a ti he visto justo delante de en esta generación. De todo animal limpio te tomarás de siete pares, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, dos, macho y su hembra. También de las aves de los cielos de siete pares, macho y hembra; para guardar en vida la simiente sobre la faz de toda la tierra. Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días, y cuarenta noches; y raeré toda sustancia que hice de sobre la faz de la tierra.>>
Después de la destrucción viene la creación de nuevo asociada al número siete, el tiempo que transcurrió entre que Noé envió una paloma para averiguar si las aguas se habían retirado o no.
Vamos a disfrutar de este bello fragmento en hebreo que aparece en Génesis 8:9-12

"וְלֹא-מָצְאָה הַיּוֹנָה מָנוֹחַ לְכַף-רַגְלָהּ, וַתָּשָׁב אֵלָיו אֶל-הַתֵּבָה--כִּי-מַיִם, עַל-פְּנֵי כָל-הָאָרֶץ; וַיִּשְׁלַח יָדוֹ וַיִּקָּחֶהָ, וַיָּבֵא אֹתָהּ אֵלָיו אֶל-הַתֵּבָה. וַיָּחֶל עוֹד, שִׁבְעַת יָמִים אֲחֵרִים; וַיֹּסֶף שַׁלַּח אֶת-הַיּוֹנָה, מִן-הַתֵּבָה. וַתָּבֹא אֵלָיו הַיּוֹנָה לְעֵת עֶרֶב, וְהִנֵּה עֲלֵה-זַיִת טָרָף בְּפִיהָ; וַיֵּדַע נֹחַ, כִּי-קַלּוּ הַמַּיִם מֵעַל הָאָרֶץ. וַיִּיָּחֶל עוֹד, שִׁבְעַת יָמִים אֲחֵרִים; וַיְשַׁלַּח, אֶת-הַיּוֹנָה, וְלֹא-יָסְפָה שׁוּב-אֵלָיו, עוֹד"
<<Y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca. Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su boca; y entendió Noé que las aguas se habían aliviado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no tornó a volver a él más.>>
Cuando Jacob se dio cuenta de que Raquel era única no dudó en esperarla siete años para ser su marido, como está escrito en Génesis 29:18-20

"וַיֶּאֱהַב יַעֲקֹב, אֶת-רָחֵל; וַיֹּאמֶר, אֶעֱבָדְךָ שֶׁבַע שָׁנִים, בְּרָחֵל בִּתְּךָ, הַקְּטַנָּה. וַיֹּאמֶר לָבָן, טוֹב תִּתִּי אֹתָהּ לָךְ, מִתִּתִּי אֹתָהּ, לְאִישׁ אַחֵר; שְׁבָה, עִמָּדִי. וַיַּעֲבֹד יַעֲקֹב בְּרָחֵל, שֶׁבַע שָׁנִים; וַיִּהְיוּ בְעֵינָיו כְּיָמִים אֲחָדִים, בְּאַהֲבָתוֹ אֹתָהּ"
<<Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; estate conmigo. Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.>>