sábado, 22 de agosto de 2015

ISAÍAS. CAPÍTULO 16.

Los moabitas se refugian en Judá

161Enviad carneros al soberano del país,
desde Petra del desierto al Monte Sión.
2Como pájaros espantados, nidada dispersa,
irán las muchachas de Moab
por los vados del Arnón.
3Danos consejo, toma una decisión;
adensa tu sombra como la noche,
en pleno mediodía,
esconde a los fugitivos,
no descubras al prófugo.
4Da asilo a los fugitivos de Moab,
sé tú su escondrijo ante el devastador.
Cuando cese la opresión, termine la devastación
y desaparezca el que pisoteaba el país,
5habrá en la tienda de David un trono
fundado en la lealtad y la verdad:
en él se sentará un juez celoso del derecho,
solícito de la justicia.

Lamentaciones sobre Moab (Is 25,9-11; Jr 48)

6Nos hemos enterado de la soberbia de Moab,
una soberbia desmedida;
de su orgullo, su soberbia y su arrogancia;
¿qué valen sus bravatas?
7Pues gemirán los moabitas
por Moab, todos gemirán;
por las tortas de Quir Hareset*
suspirad de puro afligidos.
8Languidece la campiña de Jesbón,
la vida de Sibmá,
jefes de naciones aplastaron sus sarmientos:
hasta Jazer llegaban, serpenteaban por la estepa,
sus vástagos se extendían y cruzaban el mar.
9Por eso lloraré con el llanto de Jazer
por la viña de Sibmá;
os regaré con mis lágrimas, Jesbón y Elalé.
Que murieron las coplas 
de tu vendimia y tu cosecha,
10se retiraron del huerto
el gozo y la alegría;
en las viñas ya no cantan jubilosos,
ya no pisan el vino en el lagar,
las coplas enmudecieron.
11Por eso mis entrapas por Moab
vibran como cítara
y mi pecho por Villa del Alfarero.
12Un día se verá a Moab
fatigarse hacia su altura,
irá con plegarias a su santuario, 
pero no le valdrá.
13Tal fue la amenaza que en otro tiempo pronunció el Señor contra Moab; 14pero ahora dice el Señor: Dentro de tres años, años de jornalero, será humillada la nobleza de Moab con toda su numerosa plebe, y los que queden serán pocos, escasos e impotentes.

Explicación.

16,1.3-5 Comienza en tono dramático con una serie de imperativos. El poeta interpela a Moab para que se congracie con Judá enviándole un tributo; después interpela a Judá para que ofrezca asilo a los fugitivos; después la agitación se remansa en la esperanza.

             David sometió a Moab al vasallaje, que incluía el pago regular de tributos. Varias veces se rebeló Moab. Ahora, ante la agresión de un enemigo cruel y poderoso, debe acudir otra vez al rey de Judá.

16,4b-5 Breve oráculo de salvación: cesa la agresión y se afirma un monarca justo. Las promesas hechas a David se actualizan a favor de la nación vecina (con la que estaba relacionado David, según Rut; cfr. 1 Sm 22,3-4). El oráculo, dirigido inmediatamente a una situación histórica concreta, contiene elementos que apuntan hacia el reino mesiánico.

16,6-12 El tercer cuadro, además de prolongar el tono elegíaco, explica la razón de la desgracia, provocada por la soberbia de Moab. El oráculo da a entender que, por su confianza arrogante, osó Moab desafiar al emperador; ella misma se atrajo la represión. En cambio, Judá sabe mirarla con compasión. Los topónimos de antes se repiten en orden inverso.

16,6-7 En primera persona, como pronunciado por un juez, o por unos testigos de la desgracia, a la que buscan y encuentran justificación. * = Villa del Alfarero.

16,8-9a Moab era país de viñedos y de vino, por lo que se la describe como viña próspera (cfr. Is 5,1-7; Sal 80). Las lágrimas del profeta son como riego tardío e inútil para la viña seca.

16,9b-11 Las coplas de los que vendimian y pisan la uva expresan riqueza y alegría (cfr. Sal 4,8); respuesta humana a la fertilidad de la tierra. Enmudecen los cánticos y sólo suena, como una cítara, el estremecimiento del profeta

16,12 Probablemente se celebraban procesiones propiciatorias por la vendimia. Es inútil: sus dioses no escuchan porque se cumple una sentencia superior.

16,13-14 Nuevo oráculo añadido posteriormente, haciendo constar la novedad. Tras la humillación, ya sin poderío, se salvará un resto de Moab.

No hay comentarios:

Publicar un comentario