Investidura de Ciro (Is 41,1-15; 48,12-19)
451Así dice el Señor a su ungido, Ciro,
a quien lleva de la mano:
Doblegaré ante él naciones,
desceñiré las cinturas de los reyes,
abriré ante él las puertas,
los batientes no se le cerrarán.
2Yo iré delante de ti allanándote cerros;
haré trizas las puertas de bronce,
arrancaré los cerrojos de hierro,
3te daré tesoros ocultos, caudales escondidos.
Así sabrás que yo soy el Señor,
que te llamo por tu nombre, el Dios de Israel.
4Por mi siervo, Jacob; por Israel, mi elegido.
Te llamé por tu nombre, te di un título,
aunque no me conocías.
5Yo soy el Señor, y no hay otro;
fuera de mí no hay dios.
Te pongo la insignia, aunque no me conoces,
6para que sepan de oriente a occidente
que no hay otro fuera de mí.
Yo soy el Señor, y no hay otro:
7artífice de la luz, creador de las tinieblas,
autor de la paz, creador de la desgracia;
yo, el Señor, hago todo esto.
8Cielos, destilad el rocío;
nubes, derramad la victoria;
ábrase la tierra y brote la salvación,
y con ella germine la justicia:
yo, el Señor, lo he creado.
"Yo soy el Señor" (Is 44,24-28)
9¡Ay del que pleitea con su artífice,
loza contra el alfarero!
¿Acaso dice la arcilla al artesano:
"Qué estás haciendo".
"Tu vasija no tiene asas"?
10¡Ay del que le dice al padre:
"¿Qué engendras?",
o a la mujer: "¿Por qué te retuerces?".
11Así dice el Señor, el Santo de Israel, su artífice:
Y vosotros, ¿vais a pedirme
cuentas de mis hijos?
¿Me vais a dar instrucciones
sobre la obra de mis manos?
12Yo hice la tierra y cree sobre ella al hombre;
mis propias manos desplegaron el cielo,
y doy órdenes a su entero ejército.
13Yo lo he suscitado para la victoria
y allanaré todos sus caminos:
él reconstruirá mi ciudad,
libertará a mis deportados
sin precio ni soborno
-dice el Señor de los ejércitos-.
14Así dice el Señor:
Los obreros de Egipto, los mercaderes de Nubia
y los sabeos de alta estatura
a ti pasarán, tuyos serán, tras de ti marcharán,
desfilarán en cadenas;
se postrarán ante ti y te suplicarán:
"Sólo en ti está Dios, y no hay más dioses".
15Es verdad: Tú eres el Dios escondido,
el Dios de Israel, el Salvador.
16Derrotados, fracasados todos juntos,
se marchan con su fracaso
los fabricantes de ídolos,
17mientras el Señor salva a Israel
con una salvación perpetua,
y no serán derrotados
ni fracasarán nunca jamás.
18Así dice el Señor, creador del cielo -él es Dios-,
el que modeló la tierra, la fabricó y la afianzó;
no la creó vacía, sino que la formó habitable:
"Yo soy el Señor y no hay otro".
19No hablé a escondidas, en un país tenebroso;
no dije a la estirpe de Jacob:
"Buscadme en el vacío".
Yo soy el Señor que pronuncia sentencia
y declara lo que es justo.
20Reuníos, venid, acercaos juntos,
supervivientes de las naciones:
No discurren los que llevan su ídolo de madera
y rezan a un dios que no puede salvar.
21Declarad, aducid pruebas, que deliberen juntos:
¿Quién anunció esto desde antiguo,
quién lo predijo desde entonces?
¿No fui yo, el Señor?
No hay otro Dios fuera de mí.
Yo soy un Dios justo y salvador,
y no hay ninguno más.
22Acudid a mí para salvaros, confines de la tierra,
pues yo soy Dios, y no hay otro.
23Lo juro por mi nombre,
de mi boca sale una sentencia,
una palabra irrevocable:
"Ante mí se doblará toda rodilla,
por mi jurará toda lengua".
24Dirán: "Sólo el Señor
tiene la justicia y el poder".
A él vendrán derrotados
los que se enardecían contra él,
25por el Señor triunfará
y se gloriará la estirpe de Israel.
Explicación.
45,1-5 Oráculo de investidura. Véanse los oráculos reales de Sal 2 y 110; sobre Ciro Esd 1,2-4; 6,3-6.
45,1a Por primera vez en la historia del pueblo escogido dirige Dios una palabra favorable a un monarca extranjero llamándolo su ungido; emparejándolo de algún modo con el monarca davídico. A Nabucodonosor lo llamó "siervo" (Jr 27,6).
45,1b-3a El Señor, como verdadero soberano de la historia, dispone de reinos, reyes ciudades y tesoros. Véanse Sal 2; 18; 20; 72.
45,3b El reconocimiento no expresa, ni siquiera implica, conversión al culto del Señor. El texto citado de Esd lo expresa en términos de cancillería imperial. Nunca reconoce a Ciro que el Señor sea el Dios único ni lo adopta como su Dios.
45,4-5 Rito de investidura: nombre, título, insignia (Is 11,5; 22,21). En función de Israel: porque el pueblo escogido es centro de la historia, no es límite.
45,6-7 Continúa el autohimno con fórmulas audaces. La creación es una realidad polar y existe un solo creador: las tinieblas en el orden natural, la desgracia en el orden histórico. Ben Sira desarrolla esta doctrina (Eclo 39,12-35).
45,8 Al himno responde una invocación: a la fecundación celeste y la fecundidad terrestre (42,9; 43,19). Ambas conjugadas producirán la salvación, como nueva creación.
45,9-15 Al escuchar dos veces el nombre de Ciro, los oyentes reaccionan con extrañeza, quizá con protestas: ¿cómo va a ser un rey extranjero el Ungido del Señor?, ¿no continuará la dinastía davídica? En la profecía de Isaías Segundo se menciona David sólo al final, y Ciro no restauró la realiza ni la independencia de los judíos.
45,9-10 El primer ay propone la imagen del artesano (Is 29,16; Jr 18; Rom 9,19-21), el segundo, la del padre que engendra. Teniendo en cuenta que Dios forma al hombre como artesano (Gn 2), el paralelismo queda aclarado.
45,11 En efecto, "obra de mis manos" e "hijos" son dos denominaciones de la misma realidad. Dios puede escoger a quien quiera (Ex 19,5). Como no recibió instrucciones para crear (40,13s), tampoco las acepta para gobernar.
45,12-13 Tres frases comienzan enfáticamente por "yo", y el paralelismo de las cláusulas es significativo: creador del hombre sobre la tierra, de los astros en el cielo, soberano del rey extranjero. La actividad de éste es simple consecuencia.
45,14-15 A la liberación espectacular de los judíos responderá el vasallaje de extranjeros, con un reconocimiento sumiso del Señor, aunque sea de mala gana (el faraón se resistía, Ex 5,2). No sabemos por qué escoge esos pueblos (cfr. Sal 68,32; 72,10) Nubia 18,7, Egipto 23,18.
Ensayamos una interpretación hipotética, combinando 14 y 15. Ante la derrota y deportación de los judíos, los extranjeros podían pensar que su Dios era importante. Al presenciar su inesperada repatriación, comprenden que ese Dios que "se escondía" es el único Dios.
45,15 Pero la atribución de este verso es dudosa: si 16 forma inclusión con 24 , 15 puede formarla con 26. La frase, como tantas otras literarias, se desprende del contexto próximo y adquiere vida independiente y validez más dilatada. La tradición cristiana se la ha aplicado a la divinidad de Jesucristo escondida.
45,16-25 El eje semántico de esta pieza es fracaso // salvación. Si los "fabricantes de ídolos" y los que "se enardecen contra ti" son los mismos, sintetizan la doble dimensión de idolatría y agresión. Los idólatras son injustos, los injustos veneran dioses falsos: véanse Ex 5,2 y Sab 14,22-31.
45,18-19 Contrastan los enunciados positivos con los negativos. Dios creó un mundo rico, poblado, no vacío; cuando habla no busca el vacío o lo oculto, porque pronuncia lo que es recto y no necesita esconderse; y ahora quiere publicidad. Son los dioses quienes actúan a oscuras (Sal 82,5). Tampoco los israelitas deben esconderse o alejarse para encontrar al Señor, pues lo hallarán en una tierra poblada y en el curso de la historia. Tohu significa vacío y puede designar al ídolo (41,29). Si Dios no quiere que la tierra quede desierta, Palestina tendrá que ser repoblada y el páramo transformado.
45,23 Lo cita Rom 14,11; alude a ello Flp 2,10.
45,25 Como el Señor es el único salvador, así es el único justo o inocente. En el esquema de juicio bilateral, él es inocente y los paganos son reos convictos. Israel, que debería aparecer como culpable, ha sido perdonado y restablecido así en la justicia.
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