viernes, 16 de octubre de 2015

ISAÍAS II. CAPÍTULO 44.

Dios consuela a su pueblo


441Y ahora escucha, Jacob, siervo mío;

Israel, mi elegido:
2Así dice el Señor que te hizo,
que te formó en el vientre y te auxilia:
No temas, siervo mío,
Jacob, mi cariño, mi elegido;
3voy a derramar agua sobre el sequedal
y torrentes en el páramo;
voy a derramar mi aliento sobre tu estirpe
y mi bendición sobre tus vástagos.
4Crecerán como hierba junto a la fuente,
como sauces junto a las acequias,
5Uno dirá: Soy del Señor;
otro se pondrá el nombre de Jacob;
uno se tatuará en el brazo:
"Del Señor", y se apellidará Israel.


Pleito con los ídolos (Is 40,12-26; 41,21-29)



6Así dice el Señor, Rey de Israel,

su redentor, el Señor de los ejércitos:
Yo soy el primero y yo soy el último;
fuera de mí no hay dios.
7¿Quién se parece a mí?, que hable,
que lo explique y me lo exponga.
¿Quién anunció de antemano el porvenir,
quién nos predice lo que ha de suceder?
8No temáis, no tembléis:
¿no lo anuncié y lo predije por adelantado?
Vosotros sois testigos: ¿Hay un dios fuera de mí?
No existe roca que yo no conozca.


Sátira contra la idolatría (Jr 10,1-16; Sab 13-15)



9Los que modelan ídolos son todos nada,

y es inútil lo que ellos aman,
sus devotos no ven nada ni conocen;
por eso quedan defraudados.
10¿Quién modela un dios o funde una imagen
si no es para sacar algo?
11Mirad: todos sus socios quedarán defraudados,
porque los artífices no son más que hombres.
Que se reúnen todos para comparecer:
sentirán espanto y vergüenza a la vez.
12El herrero lo trabaja en las brasas, la va modelando con el martillo, lo trabaja con brazo robusto; pasa hambre, se agota, no bebe 13y está exhausto. El tallista aplica la regla, lo diseña a lápiz, lo trabaja con la gubia y lo delinea con el compás: le da figura de hombre y belleza humana, para instalarlo en una hornacina.
14Se corta cedros, se escoge una encina o un roble, dejándolos crecer entre los árboles del bosque, o planta un fresno que crece con 15la lluvia. A la gente le sirve de leña, toman para calentarse o también para hacer lumbre y cocer pan; pero él hace un dios y lo adora, fabrica una imagen 16y se postra ante ella. Con una parte hace lumbre : asa carne sobre las brasas, se la come, queda satisfecho, se calienta y dice: "Bueno, 17estoy caliente y tengo luz". Con el resto se hace la imagen de un dios, se postra, lo adora y le reza: "Líbrame, que tú eres mi dios".
18No comprenden ni distinguen, tienen los ojos cegados y no ven, 19la mente, y no entienden. No reflexiona, no tiene inteligencia ni criterio para decir: La mitad la he quemado en la lumbre; he cocido pan sobre las brasas, he asado carne para comer. ¿Y voy a hacer del 20resto una abominación? ¿Y a postrarme ante un tarugo? Se apacienta de ceniza, una mente ilusa lo extravía, no es capaz de librarse diciendo: ¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?


Redención de Israel



21Acuérdate de esto, Jacob;

de que eres mi siervo, Israel.
Te formé, y eres mi siervo,
Israel, no te olvidaré.
22He disipado como niebla tus rebeliones;
como nube tus pecados:
vuelve a mí, que soy tu redentor.
23Aclamad, cielos, porque el Señor ha actuado;
vitoread, simas de la tierra,
romped en aclamaciones, montañas,
y tú, bosque, con todos tus árboles;
porque el Señor ha redimido a Jacob
y se gloría de Israel.


"Yo soy el Señor" (Is 45,16-25)



24Así dice el Señor, tu redentor,

que te formó en el vientre:
Yo soy el Señor, creador de todo;
Yo sólo desplegué el cielo, yo afiancé la tierra.
Y ¿quién me ayudaba?
25Yo soy el que frustra los presagios de los magos 
y muestra la necedad de los agoreros;
el que echa atrás a los sabios
y muestra que su saber es ignorancia;
26pero realiza la palabra de sus siervos,
cumple el proyecto de sus menajeros;
el que dice: "¡Jerusalén, serás habitada;
ciudades de Judá, seréis reconstruidas;
ruinas, os levantaré!";
27el que dice: "Océano,
aridece, secaré tus corrientes";
28el que dice: "Ciro, tú eres mi pastor
y cumplirás todo mi designio";
el que dice: "Jerusalén, serás reconstruida;
templo, serás cimentado".


Explicación.


44,1-5 Nuevo oráculo de salvación, definido por los nombres en inclusión. Habla en tono personal y cariñoso. Figuran en paralelo riguroso, con el mismo verbo "derramar", el agua que fertiliza la tierra y el aliento que vivifica la simiente. La bendición es la fecundidad (Gn 1,27). Nombre, apellido y tatuaje sellan la entrega y pertenencia al Señor. (Ap 7; 13, 16-17).

44,6-8 Recomienza la polémica con los ídolos: 41,1-5.21-29; 43,8-13. "Roca" es título divino: véase la polémica de Dt 32,4.13.15.18.30.31.37.

44,9-20 La polémica salta de los ídolos a sus fabricantes (como en Sab 13-15). Consiste en un desarrollo escenificado de la denominación "manu-factura". El argumento es de lógica popular; no penetra en el problema de imagen y representación; se emparenta con algunas adiciones griegas a Daniel y con la Carta de Jeremías. La perícopa próxima, 24-28 repite varios verbos, cambiando el sujeto, el Señor, y los complementos. El contraste es sistemático y sugestivo (primera columna, los fabricantes de ídolos, segunda, Yhwh):

forman una imagen                un pueblo
hacen...imágenes...                el universo
tienden la regla...                  el cielo
moran en... hornacina           Jerusalén
se apacientan ceniza             mi voluntad

44,9-10 Insiste en los términos inutilidad y fracaso; en una actividad que es interesada. Jr 10.

44,11 Se podría traducir "no son ni hombres" (cfr. Prov 30,2); porque se rebajan con su actividad al hacerse esclavos de sus hechuras.

44,12-13 Primera escena: los artesanos. Describe con una mezcla de respeto por la habilidad artesana y de ironía por su esfuerzo y fatiga. El artífice no es más que hombre (v.11), trabaja con fatiga, hace una imagen suya que tiene del hombre sólo la belleza, ni siquiera la capacidad de fatigarse.

44,14-15 De la forma humana pasa a la materia de que están hechos: árboles nobles que crecen y acaban en leña o en ídolos: más útiles como leña que como ídolos.

44,16-17 La escena doméstica se complace en indicar la distancia entre un culto esplendoroso e inútil y los útiles servicios de la casa. En la invocación final culmina la ironía.

44,16 Sal 115,4-8.

44,18-19 De la ironía pasa a la denuncia apasionada. Léase el Sal 115 y 135.

44,20 Reconocer el absurdo sería el comienzo de la liberación. Cerrándose a esa última salida, sólo le queda la derrota en el pleito, el fracaso en la vida.

44,21-23 Palabra de consuelo, con motivos ya expuestos: creación, elección, perdón. Un himno, minúsculo en dimensión, cósmico en el horizonte, corea la acción del Señor.

44,24-28 Empalma con el anterior por los términos "formar, redimir, cielo y tierra". La forma es de autohimno o presentación de sus realizaciones incomparables. En el orden cósmico y el histórico, en el cosmos al servicio de la historia, cumpliendo predicciones y dando órdenes eficaces. Todo gravita sobre el momento presente, tiempo de nueva fundación y construcción. Si algo se opone, será neutralizado; sea la furia del océano o la magia y sabiduría humanas. La nueva fundación del templo y la reconstrucción de la capital descuellan en un horizonte mágnífico.

44,25-26 A la magia impotente se opone la palabra profética: como Moisés en Egipto; el principio se enuncia en Dt 18,9-22. También fallan cuantos confían en su saber: Is 19,11-13; Jr 9,11s.

44,27-28 En vigoroso paralelismo suenan dos mandatos categóricos: uno al poder cósmico del Mar Rojo, otro al poder histórico del monarca ascendente. Por primera vez se pronuncia el nombre de Ciro, encargado de "pastorear" al servicio del Dios de Israel.

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