Zorobabel, el gobernador Persa del territorio ocupado de Judá, ha puesto las bases y reconstruyo el templo de Dios en Jerusalén. Herodes el grande, en su búsqueda de engrandecimiento personal, demolió el Templo que haya construido Zorobabel y lo volvió a construir, convirtiéndolo en uno de los más grandes monumentos religiosos del Imperio Romano.
Entre estos dos grandes proyectos de construcción ocurrió la rebelión de los Macabeos. Debido a una serie de diferentes sucesos el Templo fue profanado, una insurrección de los judíos, liderados por los hermanos Macabeos, comenzó y la dedicación del mismo se obtuvo después de mucho derramamiento de sangre.
La festividad que celebramos hoy conmemora estos eventos y se llama JaNuKa. Su nombre se origina en el verbo hebreo leJaNoJ que significa, en un contexto ligeramente diferente, consagrar, inaugurar, e incluso educar y formar (entrenar). Podemos ver esta connotación en la palabra hebrea para educación (JiNuJ) que connota el sentido de aprendizaje esforzado.