El árbol de la vida se muestra en la biblia hebrea desde dos perspectivas. Hasta el momento como profesor de hebreo bíblico, pensaba únicamente en la primera de ellas, la que nos encontramos en la historia sobre el Jardín del Edén. La eternidad es la solución para vivir para siempre, para ser inmortal; el resultado de comer dos frutas, la prohibida y la que no pudimos alcanzar.
Cuando leemos la historia en el Génesis 2-3, el árbol de la vida no es el héroe. Nos encontramos con él tres veces en la historia. La primera de ellas en Génesis 2:9
"וַיַּצְמַח יְהוָה אֱלֹהִים, מִן-הָאֲדָמָה, כָּל-עֵץ נֶחְמָד לְמַרְאֶה, וְטוֹב לְמַאֲכָל--וְעֵץ הַחַיִּים, בְּתוֹךְ הַגָּן, וְעֵץ, הַדַּעַת טוֹב וָרָע."
<<Había también hecho producir el SEÑOR Dios de la tierra todo árbol deseable a la vista, y bueno para comer, y el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.>>
El árbol de la vida se encuentra entre dos árboles, uno del cual Adán pudo comer y otro al que no pudo acceder. El único dato sobre este árbol es que se puede asumir que su localización se encuentra en el jardín. Sin lugar a dudas, no se encuentra afuera sino adentro. Rashi hizo un comentario según el cual el árbol se encontraba en medio del jardín. Ramban añadió que el árbol del conocimiento se podía localizar también allí y que el árbol de la vida tuvo frutos que prolongan la existencia pero no brindan la eternidad. Uno de los sabios de Israel dijo en el Génesis Rabba que el árbol podía llegar a tener 500 años (¡los árboles sí que tienen una vida larga y no el hombre!)
Cuando la historia finaliza el árbol aparece una vez más, como está escrito en Génesis 3:22-24
"וַיֹּאמֶר יְהוָה אֱלֹהִים, הֵן הָאָדָם הָיָה כְּאַחַד מִמֶּנּוּ, לָדַעַת, טוֹב וָרָע; וְעַתָּה פֶּן-יִשְׁלַח יָדוֹ, וְלָקַח גַּם מֵעֵץ הַחַיִּים, וְאָכַל, וָחַי לְעֹלָם. וַיְשַׁלְּחֵהוּ יְהוָה אֱלֹהִים, מִגַּן-עֵדֶן--לַעֲבֹד, אֶת-הָאֲדָמָה, אֲשֶׁר לֻקַּח, מִשָּׁם. וַיְגָרֶשׁ, אֶת-הָאָדָם; וַיַּשְׁכֵּן מִקֶּדֶם לְגַן-עֵדֶן אֶת-הַכְּרֻבִים, וְאֵת לַהַט הַחֶרֶב הַמִּתְהַפֶּכֶת, לִשְׁמֹר, אֶת-דֶּרֶךְ עֵץ הַחַיִּים"
<<Y dijo el SEÑOR Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, para que no meta su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre; y lo sacó el SEÑOR del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una llama de cuchillo que andaba en derredor para guardar el camino del árbol de la vida.>>
Aquí se especifica que si el hombre come del árbol, vivirá para siempre y será como Dios y sus ángeles. Por lo tanto, Dios impide al hombre dos cosas: la presencia en el jardín en sí y la llegada al árbol de la vida.
Sin embargo, siempre está presente la cuestión de cómo vivir eternamente.
Por otra parte, al mismo tiempo que Platón escribía sus bellas palabras y fábulas, tomaba asiento también otro gran sabio, que según la tradición fue Salomón y escribió la misma idea en el libro de los Proverbios.
En Proverbios 3:18 está escrito:
"עֵץ-חַיִּים הִיא, לַמַּחֲזִיקִים בָּהּ; וְתֹמְכֶיהָ מְאֻשָּׁר"
<<Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano; y bienaventurados son los que la mantienen>>
"Ella" es la sabiduría y la sostiene "un árbol de la vida". A partir de este versículo, deduzco que la sabiduría tiene algún tipo de eternidad. Cuando estés aprendiendo hebreo bíblico, comprenderás la diferencia entre el artículo definido y el indefinido. Sin embargo, en este versículo, no importa; ¡la eternidad permanece!
Por cierto, la misma idea aparece también en Proverbios 11:30
"פְּרִי-צַדִּיק, עֵץ חַיִּים..."
<<El fruto del justo es árbol de vida…>>
En definitiva, cuando una persona es sabia y justa vive para siempre, incluso si ya no está entre nosotros. ¡Sus ideas, sus acciones y su comportamiento fueron, son y serán un modelo para nosotros!
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